Jorgito, "El Guerrillero"



 Corre el año 2001 y la situación Nacional es confusa y una nueva Carta Magna hace furor. Se comienzan a modificar: Leyes, Reglamentos y Decretos, entre los cuales se afecta la banca privada. Entre ofertas y medidas que hace el Presidente de la República en cadenas de radio y televisión y eventos internacionales, solicita "beligerancia y aceptación oficial para los Grupos Guerrilleros".

Así, el Estado Venezolano crea su propio cuerpo guerrillero el F.B.L. (Fuerza Bolivariana de Liberación), además crea el cargo de Embajador y Representante Plenipotenciario entre el Gobierno y Grupos Guerrilleros, cargo que fue otorgado al Capitán de Navío Rodríguez Chacín.

De esta manera se fortalecen en Venezuela los Comandos Guerrilleros y se estimula a personas de ambos sexos a formar partes de estos cuerpos armados ilegales.

Así entra en el olvido el asesinato de treinta y tres Infantes de Marina con sus Oficiales de Comando en Cararabo-La Victoria Estado Apure y los Guardias Nacionales masacrados en el Puesto de Cutufí en las márgenes de Río Arauca Estado Apure. 

Al mismo tiempo desde Colombia, el Presidente Uribe, denuncia a todo evento los sitios donde en Venezuela se instalan y operan Campamentos Guerrilleros, además entrega las Coordenadas.

Debido al oscuro panorama económico por venir, el Banco Italo-Venezolano decide cerrar sus puertas y en el Estado Táchira ofrece en Licitación Pública los bienes muebles e inmuebles de su propiedad, proceso al cual, acuden los Señores Giovanni, Rafaelle y Hernán, familiares, empresarios y socios entre sí, quienes con acierto ganan y adquieren la Hacienda "La Argentina".

Esta Hacienda está ubicada en la carretera troncal cinco, margen izquierda del "Río Doradas", área Sub-Urbana de "El Piñal", Municipio Libertador del Estado Táchira, con una extensión aproximada de un mil doscientas hectareas. 

Estos afortunados amigos y clientes de nuestra Empresa de Asesoría Técnica INFORAMB S.R.L. (Ingeniería Forestal y del Ambiente), al tomar posesión de su nueva propiedad, deciden invitarnos como socios intelectuales para el desarrollo del bien inmueble.

Acto seguido, se constituye una Empresa con el nombre de Agropecuaria Renacimiento C.A.  (ARENACA) y se formalizan los documentos de Ley.

La inspección a la Hacienda permitió reconocer una carretera de acceso sur norte en condiciones aceptables. También existe infraestructura para ganado bovino, corrales techados, dos casas de habitación, escasos pastizales, sin potreros ni cercas perimetrales. 

Su lindero noroeste lo constituye el "Río Doradas" por su margen izquierda con agua abundante y permanente, con longitud superior a un kilómetro. La mayoría de los suelos son arenosos con afloraciones rocosas blanquesinas de poca consistencia  y un porcentaje bajo son pastizales, ubicados a lo largo del río. 

Según el inventario, existe un grupo de treinta y cuatro invasores que se auto-designan "Guerrilleros", quienes ocupan el centro de la propiedad. La extensión ocupada por ellos, es de cincuenta hectareas. Cada uno tiene una pequeña parcela superior a una hectarea, todas sobre la arena, precariamente delimitadas con lazos de Nylon o alambre con púas y una "casucha" en condiciones rudimentarias en extremo.

El grupo de invasores, presuntos guerrilleros, manifiestan cumplir órdenes de su "Comandante Jorge". Son todos muy jóvenes, con edades comprendidas entre veinte y treinta años de edad. En conversaciones personales con algunos miembros del grupo, ellos no se muestran agresivos, pero sí, firmes en la defensa de los supuestos derechos de propiedad sobre sus respectivas parcelas.

Esta situación, obviamente requiere atención preferente, prioritaria y perentoria. Acudimos ante las autoridades jurisdiccionales competentes, civiles y militares, para informar verbalmente y por escrito de la realidad imperante. Nunca hicieron las inspecciones oculares de rigor y siempre manifestan: "esperar ordenes superiores"

En las investigaciones sobre Jorge "El Guerrillero", sólo se logra obtener que: 1. Estudia Medicina y que guarda como tesoro, seis tomos de una Enciclopedia Médica. 2. Es propietario de una camioneta Ford azul vieja y "destartalada", donde traslada pasajeros entre El Piñal- Táchira, El Nula y Cutufí sobre el Río Arauca en Apure. 3. Presta servicios de encomiendas y mercados. 

Copado el tiempo prudencial esperando solución de Seguridad Jurídica, Personal y Bienes, como corresponde al Estado Venezolano de acuerdo a la Carta Magna vigente, se decidió en Asamblea de ARENACA, contratar al Dr. Durán, abogado en ejercicio, para emprender Acción Jurídica ante los Organismos Juridiscionales competentes a los fines de sanear la propiedad.

A tales efectos, el Tribunal con sede en El Piñal, dictamina un plazo perentorio de quince días para conciliar acuerdo monetario equitativo entre: la Empresa e invasores, el cual será avalado por el el Sr. Juez.

Luego de reuniones, ofertas y discusiones con la siempre ausencia del "Comandante Jorge", se llegó a un acuerdo factible con veinte y cuatro invasores, quienes aceptan el monto convenido y firman ante el Sr. Juez, para luego retirar sus enseres y pertenencias.

Los diez restantes se muestran reacios a la negociación y sólo aceptan el acuerdo si "Jorge El Guerrillero", también firma.

Así, llegó la fecha límite impuesta por el Tribunal para  finiquitar la negociación y se solicita al grupo de los diez rebeldes, una reunión formal fuera del Tribunal y con la presencia de su Comandante,  para llegar a UN ACUERDO DEFINITIVO;  lo cual fue aceptado.

A la hora acordada, los cuatro socios propietarios hicimos acto de presencia en el Tribunal, cuya sede es una casa modesta de dos plantas y con un balcón tipo español, donde con autorización del Sr. Juez, nos instalamos a esperar la llegada de los invasores.

Al poco tiempo se presentaron dos representantes del grupo disidente para invitar a un representante de la Empresa, al pequeño abasto ubicado a escasos ochenta metros de la sede Tribunalicia, para allí efectuar la reunión con la presencia de su Comandante "Jorge".

El Dr. Durán manifiesta que su función es sólo de orden Jurídico. 

El Sr. Giovanni se justifica  que no va por su avanzada edad. 

El Sr. Rafaelle dice: que su escaso español lo limita y por prescripción médica no puede tener emociones fuertes.

El Sr. Hernán manifiesta tener hijos pequeños y además, se encuentra en tratamiento médico.

Lógicamente, uno de los socios debe asumir el reto. No hay otra oportunidad. El único socio que queda es el hijo de Doña Elva, es decir: yo. 

Solicito permiso para ir a mi camioneta y después ir al baño. Monto mi pistola en el baño, la coloco al cinto y la oculto con mi chaqueta. Me lanzo a la aventura. Siempre creyendo que la acción cura el miedo.

Con los dos emisarios por escolta, por el medio de la calle, con paso lento y firme, se inicia la marcha. Me encomiendo a algunos Santos de mi devoción y pido a Dios su Santa protección. Pareciera ser un guión de película de vaqueros de los años cuarenta, protagonizada por Jhon Wayne, Hopalog Cassidy o el Llanero Solitario.

Al llegar al sitio y desde el medio de la calle, fijo mi mirada escrutadora en el conjunto de personas. Al frente, a escasos veinte metros, observo sus movimientos y clavo mi vista en la persona que resalta, en el centro del grupo con su espesa barba. Igualmente él me observa sin moverse y de inmediato, camina hacia mi y abriendo sus brazos lanza un estridente grito: "BENDICIÓN, TIO JOSÉ".

Atónito, miro fijamente al guerrillero mientras él se acerca. Inmediatamente, viene a mi mente el recuerdo de esa voz y abriendo los brazos le grito: JORGITO, DIOS TE BENDIGA. Un fuerte abrazo en medio de la calle, sin negar alguna lágrima a similitud del padre que por fín localiza a su hijo pródigo; selló el encuentro.

Conversando en forma amigable y escoltados por el grupo de invasores rebeldes, llegamos al Tribunal; y en amena reunión entre las partes, se logra el cierre de este fulano "impasse".

Jorgito es un joven honorable y bien formado. De familia conocida, respetable y de nuestros más caros afectos. Pertenece a un hogar noble, de principios y de personas distinguidas del Táchira y de Caracas. Abandonó sus estudios universitarios, tal vez, con la intención de conocer mundo y obtener experiencias por su cuenta.

Dos años teníamos entonces de no saber de él, quien en navidad era esperado en nuestro hogar para la cena con hallacas. Él y su familia en casa son recordados siempre con mucho afecto. 

¡Así lo viví y así lo cuento!

José Moreno Zambrano





































Comentarios

  1. Este relato se lo comenté la semana pasada, pero no aparece, usted lo cuenta de tal manera, que parece una novela! Pero al mismo tiempo me causa un profundo pesar, recordar todo lo que ha pasado en nuestro territorio

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    1. Gracias Sra. Raquel por sus palabras. Muy triste todo lo que ha pasado en nuestro país. Un saludo cordial!

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