¡Venezuela convertida en Laboratorio! Parte V

 

Con el inobjetable proceso electoral llevado a cabo en forma manual por el Consejo Supremo Electoral en DICIEMBRE1958, y la gesta eleccionaria cumplida con altura por  los venezolanos, se rompe una muy larga época de oprobio que pintó de negro nuestra historia y abre de par en par, y para todos, la ancha puerta de la democracia, sólo permitida por los amos de las dictaduras, durante cuarenta años, después de ciento treinta de supuesta vida independiente.

Este novedoso sistema, que en forma continuada y para el Bien Comùn, llega a Venezuela a partir de 1959, es cuando nos permite conocer lo que es un Estado de Derecho y de Justicia en forma permanente; donde los Poderes Públicos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, son totalmente autónomos e independientes y los gobiernos de turno son representativos del conglomerado nacional, responsables de sus hechos, alternativos porque en lapsos constitucionales cambian según la voluntad popular; y donde la Administración Pública, a todos los niveles: Nacional, Regional y Local, según la Carta Magna y las Leyes, tiene que rendir cuentas al pueblo soberano.

En ambiente de libertad, el 05ENERO1959, todos observamos la toma de posesión y juramentación de Diputados y Senadores, cuya primordial tarea es redactar, discutir y aprobar la Carta Magna que diseñará y guiará los destinos de la República en lo adelante. La juramentación del ciudadano Presidente de la República electo, fue fijada para el 19FERBRERO1959.

En esta situación de fortalezas, en que Venezuela se empina y visualiza su promisor futuro, cuando comienza a erigirse como un baluarte democrático en América Latina, es cuando, precisamente, el 31DICIEMBRE1958, a la media noche, el dictador cubano Fulgencio Batista, durante el jolgorio del abrazo de Año Nuevo, desaparece de La Habana, abandona el poder que usurpò años atrás, cuando de sargento de la policía emerge como general con poderes omnipotentes.

Al amanecer del 01ENERO1959, Fidel Castro baja de la Sierra Maestra con sus barbudos combatientes; henchido de poder, se apropia de la Nación, “porque le da la gana”, y de por vida, asume poderes absolutos para declarar  Cuba “paraíso comunista”.

Por decreto ejecutivo, elimina todas las garantías y todos los derechos individuales, sociales, económicos y políticos, e incluso a la vida y a la propiedad privada. Se apodera de los medios de comunicación social y cuando toma a mano armada la famosa revista “Bohemia”, entonces la mejor de Latinoamérica, su propietario, consternado, ante los barbudos que asaltan su imprenta, se suicida.

La prédica permanente de Fidel, el motivo central de su acción guerrillera, es deponer al dictador, adecentar  su Patria que legó Martí e instalar en Cuba la democracia modelo para Amèrica Latina y para el mundo. Así, engaña a “tirios y troyanos”.

Al recordarle y reclamar sus promesas, su lugar-teniente y connotado luchador Camilo Cienfuegos, es hecho prisionero, vendado, amarrado y con él, se inauguran los paredones de fusilamiento. Huber Matos, aguerrido combatiente guerrillero, inconforme por estas políticas absurdas, avisado de su orden de captura, a media noche huye en una balsa improvisada para salvar su vida. Otro baluarte de su revolución, pero inútil para funciones pública, es sacrificado y enviado a Bolivia a organizar guerrillas, donde es dado de baja y con buenas: fotografía y campaña publicitaria, convierte al “Che” Guevara en “mártir de la revolución”.

Sin recursos, ahuyentadas de Cuba las corrientes turísticas y aún sin el apoyo de la URSS,  el régimen cubano, como experto vividor de los demás, decide mirar hacia Venezuela y sus inconmensurables riquezas naturales, como posible víctima ideológica, y hacer de èlla, el sostén económico inagotable para sus pretensiones y apetencias de hacerse líder continental y mundial del comunismo.

Fidel diseña su estrategia y borronea su plan maquiavélico, para la dominación de esta Nación y desde acá, someter los países del área, hasta cubrir toda América Latina. Para estos propósitos, lo ayudarán en su diseño, reconocidos granujas intelectuales, teóricos envenenados ideológicamente y “tontos útiles”, civiles y militares del propio País, muy dispuestos, entusiastas y felices de participar y colaborar con el plan propuesto, en razón a las   jugosas y abultadas prebendas ofrecidas para compensar el valor de su traición.

Dice Fidel: “Esto felones se encargaran de poner Venezuela a mis pies. Sòlo tengo que conocer su idiosincrasia in situ, observar con cuidado y no perder detalle de sus comportamientos”. Acto seguido, buscaré los ingredientes necesarios para llevarlos a mi laboratorio bien montado en Cuba, para tales propòsitos. Más tarde, será en la propia Isla de “La Orchila” en Venezuela,  con abundante presupuesto, los mejores equipos de espionaje  y confort.

Sin perder tiempo, el destino le brinda la oportunidad para dar inicio a su macabro y estratégico plan. Electos y posesionados, Senadores, Diputados, connotados comunistas y líderes de izquierda, integrantes del Congreso Nacional, harán el Lobby necesario para abrir las puertas del Congreso, hacer buenos contactos y ablandar el ambiente caraqueño para su próxima visita de cortesía a Venezuela, la  cual deberà ser previa a la toma de posesión del nuevo Gobierno porque Fidel no confía en Rómulo Betancourt.

Fidel dice en ENERO1959, en el periódico “Gramma” (el único periódico permitido en Cuba): “Mi primera visita fuera de Cuba, será para agradecer a los Venezolanos sus valiosos aportes a la revolución cubana”. Pocos días después, pistola al cinto, con sus botas de campaña sobre la mesa, ocho o diez  barbudos guardando sus espaldas con ametralladora en mano, dentro del Hemiciclo del Senado, se irrespeta la dignidad del pueblo venezolano. Luego en vehículo descapotado, fusil ametrallador al hombro y barbudos armados en custodia, recorre calles y avenidas caraqueñas, donde los transeúntes se agolpan para verlo, y no pocos,  ingenuamente, aplauden a quien será años más tarde el capataz de los verdugos de nuestra Nación.

En el Congreso Nacional, entre otros se encontraban: Miguel Otero Silva, comunista fundador de El Nacional, Senador por Aragua; Luis Miquilena, diputado por Falcón, posteriormente mentor del Tte. Cnel. Chávez, Ministro de Relaciones Interiores, comunista arrepentido al final de su vida; Gustavo Machado, Diputado por Miranda, Jefe del partido comunista; Jesús Faría, comunista Senador por el Zulia; Pompeyo Márquez, Senador por Distrito Federal, líder comunista, exguerrillero, Ministro de Caldera en su segundo mandato; José Vicente Rangel, Diputado por Distrito Federal, varias veces candidato presidencial, disfrazado de José Gregorio Hernández, primer canciller de Chávez, primer ministro civil de la defensa, ministro de relaciones interiores, vicepresidente de la República. A propósito de este polifacètico personaje, en ENERO1978, luego de apoteósica tarde de toros, Feria de San Sebastián, en el Club Tenis de San Cristóbal,  encuentro a Antonio Rangel (Ingeniero Jefe Inspector de Obras en la extinta Contraloría General de la Nación, honesto y meritorio, jubilado con honores en democracia, buen amigo), en amena conversación pregunto por la verdadera profesión de José Vicente: “izquierdista acérrimo. Trató de estudiar Derecho en Bogotá y no pudo. Que yo sepa, mi hermano mayor jamás se graduó de algo útil” fue su respuesta.

Dentro de Hemiciclo del Congreso, como invitado se encuentra el Dr. Jesús María Bianco, futuro Rector de la U.C.V, varias veces reelecto con total autonomía universitaria y presupuesto abundante. Esta Casa de Estudios, entonces fue convertida en refugio de algunos terroristas, con libre de porte y dotación de armas, semillero para frentes guerrilleros, en el Cerro “El Bachiller” en el Estado Miranda; Montañas de Humo Caro Estados Lara y Yaracuy; en selvas de Falcón y La Azulita en Mérida.

Para cerrar su exitosa visita a Venezuela, es preciso medir el talante político y conocer el tamaño del posible obstáculo al cual se enfrentaría Fidel. Solicita una entrevista al Sr. Rómulo Betancourt, próximo a asumir la Presidencia de la República. Es concedida en forma privada y sòlo trascendió a la opinión pública, la solicitud de un préstamo para Cuba en millones de dólares, la cual de inmediato fue rechazado. La respuesta del Sr. Rómulo Betancourt fue lapidaria: “El dinero que exista y existirá en el Tesoro Nacional, sólo será para cubrir necesidades del Pueblo de Venezuela”.

Con la agenda bien cargada de información valiosa, que a título gratuito le brindaron en Caracas, Fidel Castro regresa a La Habana, donde  instala el laboratorio que le permitirá dominar Venezuela. Es cuestión de tiempo, pensaba convencido.

El 19FEBRERO1959, con natural euforia de los venezolanos y con todos los honores, el Sr. Rómulo Betancourt asume el cargo de Presidente de la República.

¡Así lo ví. Así lo conocí. Así lo cuento!

José Moreno Zambrano.