PINCELADAS DEL SUPLICIO COLOMBIANO
Si uno analiza a detalle, sin ser especialista en la materia de Historia ni de Sociología Política, se sorprende de la similitud en el devenir histórico del comportamiento sociopolítico de los Países hermanos como, por ejemplo, Venezuela y Colombia. En estos meses de abril, mayo y junio de 2022, los cuales fueron de dedicación electoral en Colombia, para elegir un nuevo Presidente de la República, tal vez el último donde se pudo cumplir la maravillosa doble elección. El Presidente electo prometió en campaña electoral, modificar la Constitución Colombiana, la cual afectará severamente todos los Factores de Poder en la vida de esta Nación.
Esta nueva Constitución Colombiana, será redactada por una Constituyente, ya instruidos algunos miembros previamente, para desviar los Objetivos y el Destino Nacional; la independencia de los Poderes Públicos, subordinándolos al Poder Ejecutivo; así como también las Instituciones Fundamentales del Estado Colombiano, como la Contraloría General de la Nación, el Ministerio Público, el Poder Electoral, el Banco Central y el Tesoro Nacional. Esta nueva Carta Magna quedará, como un traje a la medida del nuevo sistema imperante, con doctrinas jamás conocidas en la historia Republicana de Colombia.
Tal vez abuse de la paciencia de ustedes, mis asiduos y pacientes lectores, por lo cual les solicito el favor de perdonarme por escribir estos áridos temas, que llaman mi atención por su vigencia. Es que estamos los venezolanos, cansados de sentir y sufrir por más de veinte y tres (23) años continuos, los rigores del imperio del terror y del poder de las armas que la Nación compró, viendo cómo se destruye la Nación Venezolana en todos los sectores y subsectores de la vida Nacional, los llantos y sollozos de los padres que se quedan solos y de los hijos que se van sin retorno, a ojos vista del mundo y de Colombia, a quien tenemos cerca, es hermana y es vecina.
Diáspora venezolana en el Puente Simón Bolívar, Táchira, Venezuela. |
Amerita investigar, cómo nuestras dos naciones, con el mismo origen y trayectoria similar, misma tipología anatómica, historia, geografía e idioma, Colombia cae en el mismo hueco donde cayó Venezuela, a pesar que los venezolanos hemos sido ejemplo permanente y Escuela siempre abierta de cómo se pierde un País con todo lo que hay dentro, con tanto sacrificio acumulado por centurias. Colombia se arriesga a lanzarse del mismo barranco, a caer al vacío, a dar botes en caída libre, a pesar de toda la riqueza que como Nación tiene, en una decisión imperdonable para perderlo todo y sin ganar absolutamente nada a cambio.
Ante estas circunstancias, miro hacia atrás, buscando explicación para tan extraño proceder Binacional, insólito y repetido masoquismo colectivo, obviamente anormal en pleno siglo XXI. Me sorprende vivir y padecer este tremendo desvarío, como si las dos naciones fueron entrenadas por Pelé, sólo para marcar autogoles. Se niegan a defender y a acrecentar lo que con sacrificio han obtenido. A seguir creciendo hacia adelante y hacia arriba, con Democracia conocida y perfectible, para aceptar complacidos las promesas de un paraíso comunista que no existe, ni existirá jamás en país alguno.
Tal vez los Historiadores y Sociólogos nos puedan descubrir este misterio, y no los políticos, confabulados normalmente, responsables por cómplices de esta debacle. A mi nivel de información, con humildad me atrevo a valorar el hecho cierto de ser oriundo y habitante de frontera, la cual conozco bien en toda su extensión.
Con interés estudie la Historia desde niño, gracias a mis excelentes maestros de educación primaria en la Escuela Parroquial San Juan Bautista (1946-1951) de la Ermita, en San Cristóbal, Táchira, Venezuela, como lo eran: Jesús María Sánchez, el Padre Moreno Orozco y José Valerio Niño. En el Liceo Simón Bolívar, la Profesora Amanda Rojas de Escalante (1954-1955), mi madrina, quien me obsequió libros como: “Venezuela Heróica” de Eduardo Blanco y “Valores Humanos” de José Ingenieros, los cuales aún conservo. Y en la Escuela de Formación de Oficiales (EFOFAC), de la extinta Guardia Nacional de Venezuela (1957-1959), el Dr. José Luis Salcedo Bastardo, quien me obsequió el libro: “Historia Fundamental de Venezuela” 3era edición, el cual poseo y en mi biblioteca existe otra obra de su autoría y de consulta permanente para mí, como lo es el libro: “Visión y Revisión de El Libertador” primera edición. Rindo Tributo de Admiración y de Respeto a estos valiosos personajes que fueron mis maestros: por su Calidad Profesional y entrega en su Misión Pedagógica. Como Oficial, cumplí Servicios Profesionales en la frontera del Táchira (1959-1961). Desempeñé funciones como Miembro de Orden del Consejo Nacional de Fronteras (1974-1976) en Misión de Servicios como Representante Permanente del MAC y vivo mi madurez en el Táchira Fronterizo, rodeado de mis hijos y nietos.
Con la República de Colombia, la tarea de Fidel para su estudio de las Naciones víctimas para llevar al comunismo, fue más fácil, porque ya tenía su “Santo”, de muy buena familia, académico y político, acostumbrado a ir a Misa en la Catedral, con corbata, traje oscuro y bien vestido. Era como hecho a la medida para lograr generar confianza en el electorado. Los antecedentes y acciones de carácter público del “Santo”, antes y durante la Presidencia de Uribe como excelente Ministro para el Desarrollo y para la Defensa Nacional, fueron “esmerados y realmente notorios”, por lo cual, convencieron al Presidente Uribe para apoyarlo en la Nominación como Candidato Presidencial a los fines de continuar las exitosas Políticas de Desarrollo y Seguridad. Por otra parte, Samper, López Michelsen y Gaviria, habían sumado bastante a la causa “socialista” en Colombia, gracias a los “buenos y fructíferos entendimientos con Fidel y Chávez.” Durante este Primer Ejercicio Presidencial, el “Santo” se comportó a la altura del compromiso, pero requería otra faena para rematar con éxito total su tarea.
Helicóptero de la Cruz Roja involucrado en el rescate de Ingrid Betancourt secuestrada por la FARC. |
El Plan diseñado por Fidel y afinado por el Foro de Sao Paulo, estaba dando muy buenos resultados para lograr el Objetivo de capturar la anhelada presa que Colombia significa. Previo acuerdo secreto de Fidel con Rafael Correa, el Presidente de Ecuador, para que facilite la violación momentánea de sus límites con Colombia sin oponer resistencia, por el bien de la “causa comunista”, lo cual aceptó. Y realmente ocurrió una operación militar unilateral, poco conocida, donde por razones “misteriosas”, hubo necesidad de sacrificar (supuestamente), la vida del segundo líder de las FARC, Raúl Reyes, y como utilería de teatro, se mostraron muchas veces, sus famosas computadoras, capturadas con mucha información, según se dijo, y hasta hoy, totalmente inútiles.
Pero el “Santo,” requería dar un “golpe maestro,” de mucha trascendencia regional y mundial, para inspirar confianza extrema tanto en Uribe como en el electorado colombiano, optar nuevamente, con total certeza de triunfo a la segunda candidatura para la Presidencia de la República y tener poder para hacer la tarea. Así en convivencia ultra secreta con la FARC, se afinó la inteligencia y nació la “Operación Jaque”, que catapultó al “Santo” para ocupar la Silla Presidencial nuevamente. Así vinieron las muy largas conversaciones en Cuba para la Paz en Colombia; la beligerancia a la guerrilla; el contagio general de la emoción ingenua por el fin de la guerra en Colombia y el soñado anhelo de Paz y restitución de tantos males tangibles e intangibles ocasionados por las FARC en el interior de Colombia.
Vemos cómo en las negociaciones de Paz, siendo la sede en Cuba era frecuente la visita , de seguro parcializada, tanto de Raúl Castro, como de Nicolás Maduro. Al final de discusiones, avances, retrocesos, suspensiones, reaperturas y amenazas, el Acuerdo de Paz en Colombia, llega a su fin. Su articulado es “engañoso y sibilino”, se comenta. Politicamente se discute y el común dice que es “mañoso”. Viene un Referéndum para SI aprobarlo o NO aprobar. El “Acuerdo de Paz”, sometido a votación, y gana el “NO.” Pero al final de cuentas, el fulano Acuerdo concluye con algunas reformas que son aprobadas un tanto a juro por el Gobierno de “Santo”, sin tomarse en cuenta el voto mayoritario que decía “NO”.
Firma "Acuerdo de Paz". |
El acto de la firma del “Acuerdo de Paz” definitivo se realiza en Cartagena, en donde el Estado Colombiano es representado por el Ciudadano Presidente de la República y por la guerrilla de las FARC, alias “Timochenko”. Una pluma muy extraña construida con una “bala de fusil” y de fondo, el ruido ensordecedor de un avión militar en vuelo sobre los asistentes, celebrando el acto de manera forzada y sin protocolo, cerrando un ciclo tenebroso, con presagio de futuros no muy claros.
Pareciera hoy a escasos años del “Tratado De Paz,” como si se trataba de algo intrascendente y de poca significación, que al final resultó, como si el Estado Colombiano, entrega a las FARC, el máximo de exigencias que aspiraba la guerrilla; y a cambio, las FARC nada entrega, teniendo de su lado toda la carga de la prueba. Por resarcir, todo el daño ocasionado y pendiente por pagar, todos los delitos cometidos a millones de colombianos. Se deja tendida la alfombra roja, lista para la llegada del Sr. Petro, en los próximos días, a ocupar la Silla Presidencial en el Palacio de Nariño con la agenda cargada de tareas por cumplir.
Con la entrega del Meritorio Premio Novel de la Paz y el correspondiente “Broche de Oro”, la película llega a su final, con libreto perfectamente diseñado en Cuba, pero mejorado en su rodaje por un artista muy superior a Richard Burton, llamado el “Santo”, a quien se aprecia plácidamente complacido entrando a Londres, caminando lentamente, por un espectacular Puente de Oro que lo llevará a disfrutar con gran placer su larga vida.
Así lo vi, así lo entendí y así lo creo.
José A. Moreno Zambrano.
Terrible situación que se presentará ahora para los venezolanos en territorio Colombiano. Como reza el dicho popular:"tanto nadar para morir en la orilla"...y ahora, quien podra defender a esos millones de emigrantes, los decentes, que huyeron de un narco edo para terminar en el otro? Excelente escrito. Gracias
ResponderEliminarExcelente su análisis y narrativa del caso colombiano, comparto totalmente lo dicho, y me hago la misma pregunta una y mil veces, cómo caen tan fácilmente en lo mismo, teniendo tan cerca de ejemplo el horror que viven sus vecinos los venezolanos!
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