UN SUEÑO TACHIRENSE

San Cristobal Táchira Venezuela (Imagen de solo venezolanos)

 

 

 

 

 

             Este es uno de tantos sueños que el Táchira ha tenido y espera que se haga realidad. El gentilicio tachirense, ubicado en el apartado rincón sur occidental y fronterizo del territorio venezolano, siempre ha abrigado y aún abriga en su seno, sueños como éste: el noble y merecido deseo de vivir mejor siendo útil al país entero. Recordemos que fue el Dios Andino que quiso hacer al tachirense así: trabajador, honrado, respetuoso, cordial, serio, estudioso, con indoblegable espíritu de superación, fundamentado en una sólida estructura familiar.

                Mientras Dios forjaba su carácter, lo adoctrinó en la obediencia y lo enseñó a mandar, a andar erguido en esta accidentada geografía de picos escarpados, desde donde lo puso a mirar lejos:  al Golfo y Lago de Maracaibo, a Caracas, al mar Caribe, al Arauca Vibrador, a Colombia y Sur América, al Atlántico, a Europa y más allá. Además, el Dios Andino nos dejó el recurso estratégico más importante, después del ser humano: el agua dulce; fue creando nacientes que brotan a borbollones  en nuestro lar nativo, donde existe la mayor concentración de vertientes  al norte del Orinoco. Son miles de arroyuelos y cascadas cantarinas que escurren ladera abajo, jugando entre las rocas, formando ríos que al recibir afluentes en la planicie aluvial, se vuelven grandes y se van a la Cuenca del Lago de Maracaibo, o a conformar la Autopista de Agua Dulce de los rios Apure y Orinoco unidos,en un Cinturón Gigantesco a todo lo ancho de Venezuela, desde el Sur del Táchira, hasta el Océano Atlántico, donde se dilapidan sin uso alguno, Cien Mil Metros Cúbicos (CienMillones de Litros) de Agua Dulce por segundo, prueba del derroche más irresponsable e inmoral, ante Estados de Necesidad  imperiosa en el País.

                Este es un sueños con principios y valores tachirenses, de proyección generacional, gestado aquí con noción de propósito, durante los primeros años setenta del siglo XX, cuando estaba en boga las “Regiones de Desarrollo”; y el Táchira quedó encuadrado en CORPOANDES, con cabecera decisoria en Mérida, lo cual generó malestar en muchos sectores y el Centro de Ingenieros en el Táchira fue testigo, cuando  técnicos jóvenes y grupos de opinión, comenzamos a ejercer presión sobre el Poder Central, porque nos parecía que Caracas estaba física y mentalmente muy lejos del Táchira, al cual tenían abandonado, postrado, semi rural, con burros y mulas cargando bultos de comida a la ciudad, porque no habían  vías rurales y la frontera con grandes vacíos institucionales e Inseguridad creciente por falta de atención preferente del Estado Venezolano.

                Al sur del Táchira, existen Municipios Zamora de Barinas y Páez de Apure, con zonas fronterizas totalmente inaccesibles y sin seguridad. El Estado Táchira, sin Centros de Educación Superior que canalicen el deseo de superación y perfeccionamiento intelectual de juventudes con ansias de saber. Deseábamos salir del determinismo histórico de la ULA en Mérida o la Escuela Militar en Caracas, como destino obligado de Estudios Superiores.

                Fundamentados en el Centro de Ingenieros del Estado Táchira (C.I.E.T) como Institución ductora y sede nuestra, un grupo de profesionales de distinta formación académica y de experiencias certificadas e identificadas con el mismo objetivo y preocupación, decidimos empinarnos para sacar al Táchira del letargo y llevarlo a estadios de superación. Debíamos analizar los recursos humanos, naturales, tecnológicos existentes, así como las potencialidades, fortalezas y ventajas, con que el Táchira contaba, dada su ubicación fronteriza con valor estratégico, geopolítico y geoeconómico, para buscarle al gentilicio tachirense un camino seguro, con rumbo fijo, científica y técnicamente estudiado,  con desarrollo sustentable y seguridad integral, para un horizonte tiempo de cien o doscientos años adelante, y las generaciones futuras sepan el camino a seguir.

                Motivados por la vocación de servicio, entusiasmo personal y contagioso, sentimiento regional y nacional, el objetivo claro, preparamos exposiciones, planos, mapas, ayudas visuales y datos necesarios para todos los niveles del Estado Venezolano y del Gobierno Central. Al grupo  de trabajo dimos por nombre: FUNDASUROESTE. Con la Compañía y Bendición del Dios Andino como Guía, nos lanzamos a la aventura. Planteada la idea central y análisis sectoriales requeridos, las autoridades Civiles, Militares y Eclesiásticas, Instituciones Públicas y Privadas a nivel Regional dieron su apoyo solidario.

                A FUNDASUROESTE lo integramos: el Dr. Humberto Márquez Angulo, Monseñor Fernández Feo, Monseñor Arellano Durán, Ing. Enrique Colmenares Finol, Arq. Eduardo Santos Castillo, Dr. José “Pepe” Duarte (hijo), Ing. Tomás Contreras, Ing. Gonzálo Medina, Ing. Jesús Rodríguez, Geógrafo Jorge Niño, Ing. Oscar García Jarpa y el suscrito Ing. José Moreno Zambrano.

                En estos mismos años, se inicia al Sur del Táchira la construcción de la Central Hidro-Eléctrica Uribante-Caparo, destinada a producir tres millones de KW hora, para cubrir la demanda eléctrica del Occidente del País y los excedentes venderlos a Colombia, pero la construcción marchó lenta y se paraliza algunas veces por la falta de recursos con el precio del petróleo a cinco dólares por barril. La presencia del Sr. Presidente Carlos Andrés Pérez en Miraflores, así como, la invalorable y permanente ayuda solidaria de su eficiente secretaria Teo Camargo, tachirenses a carta cabal, dieron facilitamiento enorme a las tareas de FUNDASUROESTE a nivel central. MOP, MAC, IAN, Defensa, CORDIPLAN, Cancillería y Ambiente y RNR, Comisiones Sectoriales del Congreso Nacional, atendieron, conocieron y se ocuparon de la grave situación Económica, Social, Política y de Seguridad existentes en el Estado Táchira y en las Fronteras.

                Siguiendo un meticuloso programa de exposiciones y planteamientos sobre requerimientos sectoriales, se creó la Comisionaduría de la Presidencia de la República para el Programa de Desarrollo Integral Fronterizo Uribante Arauca, para el estudio de las potencialidades existentes en el Sur del Táchira, Municipio Esequiel Zamora de Barinas y Páez de Apure, en tres millones de hectáreas que el Presidente Pérez llamó “el globo Uribante-Arauca”.

                Corría el año 1975, el Dr. Arnoldo José Gabaldón, Ministro de Obras Públicas, hizo el honor de presentar mi nombre para esta función y en Gaceta Oficial se publicó el Decreto Ejecutivo. Los estudios técnicos y análisis de la situación estratégica y geopolítica, junto con los valiosos aportes técnicos de las Direcciones Sectoriales Regionales ubicadas en el Táchira, permitieron ver claro el valor de los recursos naturales existentes en el Estado Táchira y en el globo Uribante Arauca. “El Sueño Tachirense” comenzaba a hacerse realidad. Monseñor Fernández Feo y la Diócesis del Táchira lograron crear la U.C.A.T. en San Cristóbal.  La ULA creó la Extensión Táchira en San Cristóbal, con varias facultades útiles y necesarias. También nació la UNET. El Prof. Lorenzo Monroy fue su primer Rector. El Dr. Márquez Angulo Vicerrector Académico junto a un excelente equipo multidisciplinario, dio la estructura y conformación de los Pensa de estudio más apropiados a nuestras necesidades regionales.

Corría 1976, el factor militar entendió el clamor regional por la inseguridad reinante. Se creó la Base Aérea “Buenaventura Vivas” en el Aeropuerto de Santo Domingo y los Teatros de Operaciones 1 en Guasdualito y 2 en La Fría con personal, armento y equipo para reaccionar en acción inmediata ante cualquier peligro de incursión guerrillera. La frontera inaccesible del rio Arauca ameritó la creación y construcción del puesto de la Guardia Nacional en Cutufí, donde el rio comienza a ser binacional y la Marina de Guerra creó un Apostadero Fluvial en la Victoria que llamó Cararabo.

Parque Nacional "Chorro El Indio"

              En medio de grandes expectativas, el Congreso Nacional aprobó la Ley Orgánica del Ambiente y por motivo de Seguridad de Estado, se desafectaron doscientas veinte y nueve mil hectáreas (229.000 Has.) de la Reserva Forestal de San Camilo y paralelamente por Estudios Técnicos previos se crearon cuatro Parques Nacionales en el Estado Táchira: P.N. El Tamá, P.N. Juan Pablo Peñaloza (El Zumbador), P.N. El Chorro del Indio y P.N. Topo Caparo, con el fin de preservar a perpetuidad todos los nacientes de agua dulce y de la cuenca hidrográfica aguas arriba de la Central Hidroeléctrica Leonardo Ruiz Pineda.   Se construyeron infraestructuras como: Zonas Industriales en San Cristóbal y La Fría, la Carretera Marginal de la Selva,  puentes en los sectores de El Piñal, a El Nula, a Cutufí,a La Victoria y al Amparo. Se ejecutó el Proyecto para Asentar  sesenta y cuatro (64) Agrotécnicos en Cutufí y treinta y ocho (38) en La Ceiba. Se creó Bandagro (Banco Agrícola y Pecuario) con sede central en San Cristóbal. En medio del jolgorio tachirense, se creó la Corporación para el Desarrollo del Suroeste Andino (C.V.S.), bajo la Presidencia del Ing. Enrique Colmenares Finol.

                La C.V.S. comenzó con muy buen pie, con plantilla de extraordinarios técnicos especialistas, quienes ubicaron y cuantificaron los recursos naturales existentes en el Táchira, identificaron los sitios en mapas, diseñaron proyectos para su aprovechamiento integral. Así descubrimos, como el Dios Andinos nos regaló fosfato en San Joaquín de Navay, carbón en Lobatera, como también en Santo Domingo y Cuite; calizas, sílice y caolín a flor de tierra en Abejales, La Pedrera y El Piñal; Yeso en San Pablo, cobre en el Zumbador y en la población de El Cobre. Zonas agrícolas, pecuarias y tierras forestales para la producción de madera de alto valor comercial perpetuamente mediante técnicas de manejo en el pie de monte y en la planicie aluvial, esperando riego y técnicos para el manejo y aprovechamiento integral de la región.

                Y el Dios Andino nos construyó con un dedo, una obra gigantesca, invalorable ¡Un Abra para el Táchira!, dijo. Qué Dios tan bueno.  El Torbes con el Quinimarí, en millones de años, horadaron con sus aguas el sistema montañoso andino, el único paso fácil de un lado hacia el otro de los Andes; de la cuenca del Apure-Orinoco a la cuenca del Lago de Maracaibo en un instante; entre San Cristóbal y el Piñal, nadie lo nota. Desde la Patagonia hasta Barquisimeto en Venezuela, no existe otro paso semejante. Esta es una Gracia Divina de muy alto valor estratégico, porque con un puerto en Guasdualito y otro puerto al sur del Lago, con un ferrocarril y siete (7) estaciones, es una gran solución para el Táchira. Una carretera multinacional piedemontina, continuando la vía Troncal 5, la del Llano, de la Pedrera al Piñal y luego hacia el Nula, a Cutufí, un Puente Binacional sobre el rio Arauca hasta Saravena, a El Yopal, a Villavicencio, a Bogotá, Quito, Lima, La Paz, o Santiago de Chile, es la solución al Pacto Andino cuando haya progreso y Democracia.

Mapa de Venezuela-Colombia.

                 “El Sueño Tachirense” nos presenta de nuevo al Apure-Orinoco, la Autopista de Agua Dulce de más de mil kilómetros (1.000 Kmts), al que no se le ve ninguna orilla desde el centro, es un mar de agua dulce que se pierde por un Gran Delta de cien bocas gigantescas, siempre abiertas, tirándole al Océano Atlántico,  cien millones de litros de agua dulce por segundo, mientras toda Venezuela, desde Caracas y Maracaibo hasta Corozopando y el Tigrito, se mueren de sed. También existen treinta y tres millones de hectáreas aptas para productos agricolas y carne y leche para el consumo nacional y exportar, pero no cuentan con una gota de riego y el ganado, como las personas, mueren de sed en Venezuela Siglo XXI.  Existen doce o trece sitios de presa como Guri, ya estudiadas, ubicadas y en proyectos diseñados  para generar la electricidad que reclama Venezuela, pero no se ha construido una más desde Guri 1965.. Las industrias cerradas por falta de energía y con proyectos en espera y mil kilómetros de autopistas perdidos para sacar productos nacionales a mercados europeos, asiáticos, norteamericanos y con solo Puerto Ordaz, su único puerto construido para SIDOR que también murió.  Ni un solo turista se aventura en estas soledades inmensas de pequeños ranchos en las orillas de los ríos, con Venezolanos acusando su miseria.              

Represa Uribante-Caparo

             Decidimos hacer como una Carta para el Niño Jesús, pero no son juguetes lo que necesitamos; mejor dirigirnos al Buen Dios Andino, porque es un regalo grande lo que estamos pidiendo:

          *Un sistema de gobierno que trabaje por el Interés Nacional y el Bien Común de todos los venezolanos.

        *Un Estado Nación con funcionarios preparados, serios, honestos, que generen Políticas Públicas de Desarrollo Sostenido y de Seguridad Integral para Venezuela.

           *Un Super-Ministerio Técnico Específico para el Aprovechamiento Integral del Agua Dulce  que miserablemente se derrocha sin uso en la Venezuela Siglo XXI.

        *Una Carretera de Primer Orden desde El Piñal a Cutufí y negociar con Colombia la construcción de un Puente Binacional sobre el Arauca para Re-Abrir el Pacto Andino por esta vía.

        *Construir una Red de Zonas Industriales entre El Piñal y La Pedrera para aprovechar la hidroelectricidad del Sistema Uribante-Caparo.

        *Diseñar Técnicamente el Plan de Desarrollo del Area Uribante-Arauca, con Vías Rurales, Centros Asistenciales, Escuelas Públicas con valores nacionales, Sistemas de Riego, Servicios Públicos, planificar una Ciudad Negro Primero en la margen derecha del Rio Sarare.

        *Entregar a la UNET un Área Rental Rural de diez mil hectáreas (10.000 Has) mínimo, en el piedemonte andino, al pasar el Puente del Río Sarare, con linderos: Norte: Lindero Parque Nacional El Tamá. Sur: Carretera Vía Cutufí. Este: Margen derecha del Río. Oeste: Parcelamiento Agrotécnicos. Donación para ser utilizada como Escuela de Aplicación, Experimentación y Laboratorio.

P.D. He querido presentar a mis apreciados y pacientes lectores en la forma de “Un Sueño Tachirense,” la Estrategia de Desarrollo Ordenado para el Táchira y sus Áreas de Influencia para un horizonte tiempo de cien o doscientos años, como Tema de Discusión Académica para el diseño definitivo de la Geopolítica Regional, que habrá de exigir y defender a todo evento, el gentilicio tachirense para el Bien Común. 

¡Así lo ví, así lo analicé y así lo escribo!

José A. Moreno Zambrano